Vuelve la Fórmula 1 tras el parón veraniego. El Gran Premio de Holanda, en Zandvoort, acoge la 15ª prueba de la temporada 2025. Sólo quedan 10 carreras, así que cada punto cuenta ahora en la batalla por el campeonato. Oscar Piastri sigue siendo el líder, pero con su compañero de equipo Lando Norris muy cerca en la clasificación, las cosas podrían cambiar muy rápidamente este fin de semana.

Los aficionados que acudan a Zandvoort deberán prepararse para todo tipo de condiciones meteorológicas. Las temperaturas rondarán los 19°C, con probabilidad de chubascos e incluso tormentas el viernes y el sábado. El domingo se espera que esté nublado, pero el hecho de estar en la costa significa que las condiciones pueden cambiar en un instante.

El circuito de Zandvoort es uno de los más especiales del calendario. Construido a través de las dunas de arena junto al mar, es famoso por sus pronunciadas curvas peraltadas, incluida la enorme pendiente del 35% de la curva 1 y la amplia curva final, Arie Luyendykbocht. Es un circuito de la vieja escuela, estrecho, que exige habilidad, pero que también ofrece posibilidades de adelantamiento, lo que suele ser motivo de mucho dramatismo. Si a esto le añadimos el "Ejército Naranja" de aficionados holandeses animando a Verstappen, el ambiente es siempre increíble.

Jim Clark sigue ostentando el récord de victorias en Zandvoort, con cuatro, pero Verstappen le sigue de cerca con tres. El año pasado, Lando Norris le superó para llevarse la victoria, y estará ansioso por repetirlo esta vez. McLaren sigue siendo el equipo a batir en 2025, pero si llueve, Verstappen tendrá muchas posibilidades ante su público.

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Este fin de semana también es importante para Pirelli, ya que el GP de Holanda será su carrera número 500 en la Fórmula 1. Para celebrarlo, los neumáticos llevarán su nombre. Para celebrarlo, los neumáticos llevarán un logotipo especial, y se han elegido compuestos ligeramente más blandos en comparación con el año pasado, lo que podría empujar a los equipos a hacer dos paradas en boxes en lugar de una. Con el límite de velocidad en el pit lane también aumentado a 80 km/h, las paradas también serán más rápidas, dando a los equipos más opciones con las que jugar.

Una cosa más: este es el penúltimo GP holandés del calendario, ya que Zandvoort dejará de disputarse después de 2026. Eso hace que esta carrera sea aún más especial tanto para los aficionados como para los pilotos. Con la lucha por el título tan reñida, Verstappen corriendo en casa, y el tiempo preparado para añadir aún más picante, este fin de semana en Zandvoort parece una de las rondas más emocionantes del año.