Pedro Acosta siguió demostrando que es una de las estrellas emergentes de MotoGP con su sorprendente segundo puesto en el Gran Premio de Hungría. Acosta se aseguró su segundo podio de la temporada, demostrando que la moto RC16 de KTM está mejorando constantemente.

Acosta fue uno de los pocos pilotos capaces de seguir el ritmo del ganador de la carrera, Marc Márquez, durante todo el fin de semana. A pesar de ello, su costosa caída en la sesión clasificatoria le hizo salir desde más abajo en la parrilla, convirtiendo lo que podría haber sido una lucha por la victoria en lo que él describió como una oportunidad perdida.

El sábado fue especialmente duro para él, que sufrió múltiples caídas y obligó a sus mecánicos a preparar dos motos nuevas. Mirando atrás, Acosta admitió que fue un desastre, pero dijo que el contratiempo le ayudó a calmarse antes de la carrera del domingo. A partir de ahí, realizó una carrera mesurada para hacerse con el segundo puesto, adelantando a pilotos como Franco Morbidelli y Marco Bezzecchi por el camino.

Acosta comentó que KTM siempre ha sido competitiva en circuitos más estrechos y menos rápidos, donde las frenadas fuertes desempeñan un papel más importante. En Balaton, esa fortaleza se puso de manifiesto: "Todo parecía bastante fácil el viernes, luego el sábado fue un desastre", admitió después, "pero tuve que tranquilizarme y salvar un buen resultado. En este circuito, salir lejos de la primera fila era un hándicap mayor de lo habitual".

El español también reconoció que la experiencia jugó un papel importante en su fin de semana: "Creo que a la carrera le faltó un poco de madurez por mi parte el sábado para evitar el desastre que creé. Pero al final tenemos que estar contentos. KTM está mejorando en cada carrera", declaró a Motorsport Week.

Lejos de la celebración del podio, Acosta también se enfrentó a dos momentos peligrosos. El sábado, su caída en la curva 8 casi termina en desastre cuando su moto se deslizó cerca de un operador de cámara en pista. Luego, durante la primera vuelta de la carrera del domingo, evitó por los pelos a Enea Bastianini, que se cayó y se deslizó por la pista delante de los pilotos que venían en sentido contrario. Acosta dio las gracias por escapar sin verse implicado en el accidente.

Así pues, aunque los errores cometidos en la sesión clasificatoria le costaron la oportunidad de luchar de verdad con Marc Márquez por la victoria, su actuación en Balaton demuestra que tanto él como KTM están avanzando en la dirección correcta.