La Fórmula 1 regresa este fin de semana al legendario circuito de Interlagos para el Gran Premio de São Paulo, una cita muy especial para los aficionados brasileños. Por primera vez desde 2017, cuando Felipe Massa disputó su carrera de despedida, Brasil volverá a tener un piloto en la parrilla. Ese honor recae en Gabriel Bortoleto, el joven piloto de Sauber de 21 años que vivirá su primera experiencia ante su público como piloto de Fórmula 1.

La temporada de debut de Bortoleto ha sido considerada un paso positivo en su carrera. Aunque ocupa el puesto 19º en la clasificación de pilotos —el más bajo entre quienes han competido toda la temporada—, ha recibido elogios por su progreso constante, su madurez y su capacidad para adaptarse a las exigencias de la categoría reina.

«Crecí en São Paulo y siempre soñé con correr en Interlagos. Poder hacerlo ahora como piloto de Fórmula 1 es algo que me llena de emoción, casi parece irreal», comentó Bortoleto en el comunicado de prensa del equipo antes del fin de semana de carrera. «Todo el trabajo que mi familia y yo hemos realizado a lo largo de los años ha dado sus frutos, y estoy deseando salir por fin a la pista delante de mi gente».

El vigente campeón de Fórmula 2 reconoce que correr en casa conlleva una presión adicional, aunque subraya que su mentalidad no cambia:

«No cambia mi enfoque para el fin de semana. Estoy totalmente concentrado en la carrera y en rendir al máximo. Es otro Sprint, lo que significa menos tiempo para dejar todo en la mejor forma posible. En las últimas semanas hemos logrado buenos resultados como equipo, así que el objetivo es seguir trabajando, aprovechar cada oportunidad y, con suerte, sumar otro top ten aquí en casa».

Para un país que ha dado al automovilismo leyendas como Ayrton Senna, Nelson Piquet y Emerson Fittipaldi, la llegada de Bortoleto a la Fórmula 1 marca un momento especial. Se espera que las gradas de Interlagos se tiñan de amarillo y verde mientras los aficionados animan a su nuevo héroe local.

Este fin de semana, Bortoleto no sólo buscará puntos, sino también continuar con orgullo el legado del automovilismo brasileño en uno de los circuitos más emblemáticos del mundo.