Según el periódico suizo Blick, Bernie Ecclestone, el hombre que una vez gobernó el deporte con mano de hierro, sigue siendo agudo, contento y tranquilamente divertido por su propia longevidad.

"No pienso en ello, porque a mi edad ya no se cuentan los años", declaró Ecclestone al veterano periodista Roger Benoit, de Blick. "Aunque ahora me duelen más a menudo", añadió con una sonrisa, bromeando con que sus pastillas diarias "se multiplican".

Ecclestone, que sigue evitando el alcohol - "necesito leche y zumos de fruta", bromeó-, lleva ahora una vida tranquila con su esposa Fabiana (47) y su hijo Ace, de cinco años, en su granja de Ampero, cerca de São Paulo.

"Ahora puedo hablar con mi hijo Ace. Y con Fabiana nunca he sido tan feliz".

El hombre que transformó la Fórmula 1

Bernie Ecclestone se convirtió en una figura central de la Fórmula 1 en las décadas de 1970 y 1980. Gracias a su perspicacia para los negocios y a su implacable capacidad negociadora, transformó el deporte, que pasó de ser una serie poco organizada a una potencia mundial, un producto profesional y comercial valorado en miles de millones en derechos de televisión y patrocinios. Bajo su liderazgo, la Fórmula 1 se expandió a Asia, Oriente Medio y América, atrayendo a cientos de millones de aficionados en todo el mundo.

Aunque Ecclestone vendió su participación al grupo inversor CVC Capital Partners en 2006, siguió involucrado en el deporte hasta 2017, cuando Liberty Media se hizo con el control y le sustituyó por Chase Carey.

En la actualidad, Ecclestone vive alejado de los focos, pero su influencia en la Fórmula 1 sigue siendo innegable. Como señaló Blick, puede que el hombre que construyó el imperio moderno de la F1 ya no cuente los años, pero la historia del automovilismo nunca dejará de contar su impacto.