Jenson Button ha confirmado que las próximas 8 Horas de Bahréin marcarán el final de su carrera como piloto profesional. El Campeón del Mundo de Fórmula 1 de 2009 se retirará tras su actual campaña en el Campeonato del Mundo de Resistencia de la FIA con Jota, optando por no continuar en 2026.

La decisión de Button cierra un gran capítulo de la historia moderna del automovilismo. El británico debutó en la Fórmula 1 en el año 2000 con Williams, con sólo 20 años, y rápidamente se estableció como uno de los pilotos con más talento y regularidad de su generación. Durante las 17 temporadas siguientes, compitió en 306 Grandes Premios, convirtiéndose en el sexto piloto con más experiencia de la historia de la F1, y cosechando 15 victorias, 50 podios y ocho poles.

Su momento decisivo llegó en 2009 con Brawn GP, un equipo nacido de las cenizas de Honda en la F1, donde asombró al mundo de la competición al conquistar los Campeonatos de Pilotos y Constructores en una única temporada de cuento de hadas.

Tras abandonar la Fórmula 1 a finales de 2017, Button siguió activo en el automovilismo, compitiendo en diversas categorías, como Super GT, IMSA, Extreme E y el Campeonato Mundial de Resistencia. Sin embargo, las crecientes exigencias de su vida personal le han llevado a alejarse de la competición a tiempo completo.

"He disfrutado mucho mi tiempo con Jota en el WEC, pero mi vida se ha vuelto demasiado ajetreada y no es justo ni para el equipo ni para mí llegar a 2026 y pensar que voy a tener tiempo suficiente para ello", dijo Button a BBC Radio Somerset.

"Mis hijos tienen cuatro y seis años, y cuando estás fuera una semana te pierdes muchas cosas. Siento que me he perdido muchas cosas los dos últimos años, lo cual ha estado bien porque sabía que pasaría, pero no estoy dispuesto a volver a hacerlo otra temporada".

Aunque ya no competirá profesionalmente, Button tiene intención de seguir corriendo por puro placer, sobre todo con su colección de coches clásicos.

"Tengo coches clásicos con los que me encanta correr y para mí eso es emocionante porque es mío -un coche que es mío- y me encanta el aspecto mecánico", dijo. "Es muy diferente a los coches con los que corro en el WEC y en la F1, estás realmente conectado a ellos, lo que me encanta, tener que ir de puntillas, hacer el cambio de marchas a la perfección, sin aerodinámica, todo es mecánico".