La carrera comenzó en una pista de Silverstone húmeda y complicada. Hulkenberg salió desde la 19ª posición de la parrilla. Al principio, tuvo problemas con los neumáticos y empezó a perder tiempo. Pero en la vuelta 9, cuando empezó a llover más, el alemán tomó la rápida decisión de entrar en boxes.

"Me estaba quedando atrás - estaba realmente luchando con ese primer juego", explicó Hulkenberg, citado por Motorsport Week. "El equipo dijo que la lluvia estaba llegando, y simplemente me metí en boxes, para ser honesto, sin pensar demasiado en ese momento".

Ese momento, en la vuelta 9, resultó ser el punto de inflexión. Hulkenberg cambió a un juego nuevo de neumáticos intermedios justo cuando la lluvia empezaba a caer con más fuerza. El momento fue perfecto. Mientras que otros pilotos esperaron más o se perdieron el mejor momento, Sauber reaccionó rápidamente y consiguió una gran ventaja.

"Creo que no podrían haber estado mejor", dijo Hulkenberg sobre su equipo. "Entramos en boxes en el momento perfecto cada vez, lo que es muy raro y algo difícil de hacer, pero así es como sucedió hoy".

Tras la parada en boxes, Hulkenberg remontó posiciones y se colocó cuarto. Después adelantó al Aston Martin de Lance Stroll una vez que se activó el DRS, colocándose tercero. Fue entonces cuando el sueño empezó a hacerse realidad.

"Pasé a Lance, y luego Lewis también pasó a Lance bastante rápido", dijo Hulkenberg. "Pero fui capaz de mantenerle detrás e incluso alejarme un poco cuando los Intermedios empezaron a desgastarse cada vez más. Eso fue realmente alentador".

El último reto llegó cuando la pista se secó y los pilotos tuvieron que cambiar a neumáticos lisos. Ferrari hizo entrar en boxes primero a Lewis Hamilton, con la esperanza de que pudiera adelantarle. Pero la pista aún estaba un poco húmeda y Hamilton se fue largo en su vuelta de salida. Sauber decidió esperar una vuelta más antes de meter a Hulkenberg.

"Esperamos, mantuvimos la pólvora seca", dijo el jefe del equipo Sauber, Jonathan Wheatley. "No fuimos los primeros en salir, estuvimos observando muy atentamente lo que hacían los otros pilotos y creo que acertamos en el momento oportuno".

Hulkenberg coincidió en que esta segunda parada en boxes fue igual de importante: "Tomamos una decisión realmente acertada al parar una vuelta más tarde que él para poner los slicks, y ganamos creo que unos 10 segundos. Esa diferencia fue crucial".

A partir de ese momento, Hulkenberg se centró en mantener la calma y mantener el coche en pista. Con Hamilton persiguiéndole de cerca, todo era cuestión de control y concentración.

"Fue una carrera muy intensa", admitió Hulkenberg, "en estas condiciones, siempre tienes la sensación de estar con un pie en el muro cuando empujas". De ser casi último ayer a subir al podio hoy, es algo surrealista. Me va a llevar unos días procesarlo todo".

Al final, Hulkenberg cruzó la meta en tercera posición, cinco segundos por delante de Hamilton, y por fin rompió su largo récord de 238 carreras sin podio. "Todo viene junto, gran alivio, muy feliz, un día muy positivo", dijo Hulkenberg con una sonrisa. "Esto significa mucho".