Tras el calor abrasador de Singapur, los pilotos encontraron poco alivio este fin de semana, con temperaturas que rondaron los 30 °C en Austin. Al tratarse de la única sesión de entrenamientos del fin de semana, todos los pilotos salieron a pista de inmediato. Todos empezaron con los neumáticos duros marcados en blanco. A Isack Hadjar le dijeron por radio que tuviera cuidado con Bottas, aunque rápidamente le recordó a su ingeniero que Valtteri Bottas estaba en Austin pero no en la pista.

Los dos monoplazas de Racing Bull luchaban por mantenerse dentro de las líneas blancas y les resultaba difícil controlar el coche. Poco después, salió una bandera roja cuando un gran trozo de escombro salió volando del coche de Lance Stroll en la curva 19. Debido a que aterrizó en un lugar peligroso, la sesión se detuvo mientras los comisarios despejaban la pista. Tras un breve retraso, la acción se reanudó.

Carlos Sainz fue llamado a boxes y se le pidió que condujera despacio porque su equipo detectó un problema en la caja de cambios. No volvió a la pista. Esteban Ocon tuvo un momento en la curva 11 y se fue recto por la grava a pesar de que tenía el pedal del freno pisado.

Lewis Hamilton se quejó de que el pedal del acelerador estaba resbaladizo, mientras que Charles Leclerc informó de que no podía cambiar a la séptima marcha y olía a aceite. Volvió a boxes y se bajó del coche, terminando su sesión antes de tiempo. Isack Hadjar también mencionó problemas con su unidad de potencia.

Al final, Lando Norris marcó el mejor tiempo de la sesión con un 1:33.294, dos décimas más rápido que el Sauber de Nico Hülkenberg. Su compañero de equipo en McLaren, Oscar Piastri, fue tercero, seguido de Fernando Alonso, cuarto, y Max Verstappen, quinto.

Alex Albon terminó sexto, con George Russell séptimo y Lewis Hamilton octavo. Hamilton había liderado los tiempos anteriormente, pero aun así mostró un fuerte ritmo, especialmente porque no utilizó los neumáticos blandos. Isack Hadjar fue noveno y Oliver Bearman completó el top ten para Haas.