Miguel Oliveira se ha despedido de MotoGP después de seis temporadas, explicando que lo intentó todo para quedarse pero no pudo asegurarse un asiento para 2026.

El piloto portugués hizo su última aparición en el Gran Premio de Valencia, cerrando un capítulo que comenzó en 2019 cuando se unió a Tech3 KTM. A lo largo de los años, Oliveira se hizo conocido por su estilo de carrera inteligente y su capacidad para aprovechar las oportunidades cuando aparecían.

Aunque había firmado un acuerdo con Pramac Racing que podría haberlo mantenido en la parrilla hasta 2026, una regla de rendimiento en su contrato permitió al equipo liberarlo antes de tiempo. Yamaha apoyará a Pramac a partir del próximo año, y sus planes incluían incorporar a la estrella del Mundial de Superbikes Toprak Razgatlioglu. Eso significaba que Oliveira o su compañero de equipo Jack Miller acabarían perdiendo una plaza.

La temporada de Oliveira se complicó después de una fuerte caída en Argentina que le provocó una lesión en el hombro. Dijo que fue frustrante porque aprender una nueva moto mientras se recuperaba hizo que el progreso fuera lento.

"Fue una dura lección", comentó en una entrevista para motorsport.com, "Crees que todo está preparado para el futuro, y entonces una lesión lo cambia todo. Trabajé todo lo que pude, pero a veces el esfuerzo no es suficiente en este deporte".

Incluso con los recientes desafíos, Oliveira deja MotoGP con resultados que muchos pilotos nunca alcanzan. Consiguió cinco victorias, siete podios y una pole position (todas con KTM). Antes de llegar a la categoría reina, también estuvo a punto de ganar campeonatos en Moto2 y Moto3.

Reflexionando sobre su paso por el paddock, Oliveira afirma sentirse afortunado:

"Puedo estar orgulloso. He ganado carreras en diferentes categorías y he corrido para grandes equipos. Mucha gente me ayudó a crecer, y siempre lo recordaré".

Ahora, con 30 años, Oliveira espera empezar de nuevo con BMW en el Campeonato del Mundo de Superbikes. También está en conversaciones para convertirse en piloto probador de Aprilia en 2026, aunque para ello necesitaría el acuerdo de BMW.

A pesar de dar un paso atrás, no ha dado la espalda a MotoGP para siempre.

"No me despido para siempre", afirma, "ahora mismo, la puerta está cerrada, pero puede volver a abrirse. Me centraré en lo que puedo conseguir la próxima temporada y seguiré mirando hacia delante".

Mientras Oliveira se enfrenta a nuevos retos, los aficionados recordarán sus valientes pilotajes, su personalidad tranquila y la pasión que siempre puso en la pista.