Lewis Hamilton, que partía desde la decepcionante 12ª posición de la parrilla, aprovechó el Virtual Safety Car para entrar en boxes antes de tiempo, lo que le ayudó a situarse entre los 10 primeros. Una vez con los neumáticos medios, demostró una velocidad impresionante y pronto alcanzó a su compañero de equipo Charles Leclerc, que rodaba en séptima posición.

En ese momento, Hamilton sintió claramente que era más rápido y empezó a preguntar al equipo por radio: "¿A qué distancia está la gente por delante de Charles? Estoy quemando neumáticos detrás de él", dijo. Su ingeniero respondió: "Antonelli está 6 segundos por delante de Charles".

Cuando Hamilton preguntó: "¿Así que quieres que me quede aquí sentado toda la carrera?", fue respondido con un "Volveré contigo". Ferrari le dijo que mantuviera la posición y utilizara el DRS de Leclerc, lo que no sentó bien al británico: "Esto no es un buen trabajo de equipo. Es todo lo que voy a decir", replicó.

El tira y afloja continuó durante varias vueltas. Hamilton recordó al equipo: "¡En China me quité de en medio cuando estabais con una estrategia diferente!" Finalmente, Ferrari dio la orden de cambiar. Hamilton respondió con sarcasmo: "¡Ah, tómate un té mientras lo haces! Vamos".

Tras adelantar finalmente a Leclerc, Hamilton intentó recortar distancias con Antonelli, pero para entonces sus neumáticos ya estaban gastados: "¡Bueno, ahora he usado todos mis neumáticos!

A pesar de empujar, Leclerc se mantuvo cerca, y Ferrari decidió más tarde invertir de nuevo las posiciones. Hamilton no estaba contento: "¿Así que no creéis que pueda alcanzaros o qué?", preguntó. "Sí", fue la escueta respuesta. El equipo se lo comunicó a Leclerc antes que a Hamilton, y el mensaje llegó demasiado tarde, por lo que el intercambio no se produjo hasta la vuelta siguiente.

Hacia el final, Hamilton se vio presionado por Carlos Sainz: "Sainz 1,4 detrás", dijo el equipo. Hamilton respondió: "¿Queréis que le deje pasar también?" Sainz arremetió en la última vuelta e hizo contacto, pero Hamilton consiguió aguantar y terminar octavo.

Después de la carrera, Hamilton dijo que los mensajes de radio no eran tan malos como parecían, pero toda la situación demostró lo difíciles que se están poniendo las cosas dentro del garaje de Ferrari esta temporada.

"Perdí mucho tiempo detrás de Charles y en ese momento pensé, vamos, tomemos una decisión concisa y rápida, no perdamos tiempo", dijo a Sky Sports F1.

"Estoy seguro de que a la gente no le gustaron ciertos comentarios, pero tienes que entender que fue frustrante, la gente dice cosas mucho peores que las que yo digo. Fue más sarcástico que otra cosa y ahora no estoy frustrado. Trabajaremos internamente, tendremos discusiones y seguiremos presionando".

Y añadió: "No nos pongamos emocionales. Estamos aquí para competir, no estamos donde queremos estar".