La primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Azerbaiyán comenzó en las soleadas calles de Bakú, con todos los pilotos ansiosos por volver a la pista tras una semana de descanso. George Russell, que había faltado a la cita con los medios de comunicación el día anterior por enfermedad, volvía a subirse a su Mercedes, aunque más tarde informaría de problemas durante la tanda.

No tardaron en producirse los primeros incidentes. Lando Norris tuvo que volver a boxes casi de inmediato cuando McLaren se dio cuenta de que habían olvidado quitar una cubierta de su coche. Gabriel Bortoleto se pasó en la curva 3 y provocó la primera bandera amarilla, aunque evitó las barreras.

Poco después, su ingeniero le dijo a Oscar Piastri que redujera la velocidad y recargara, antes de volver a boxes con lo que resultó ser un problema en la unidad de potencia. Incluso se bajó del coche mientras los mecánicos se ponían a trabajar. Por otra parte, Alexander Albon perdió su retrovisor izquierdo, y Russell informó de un extraño olor a quemado en su Mercedes, probablemente relacionado con los frenos.

La sesión se detuvo con bandera roja. Al principio parecía deberse a los restos del Ferrari de Carlos Sainz, pero pronto se confirmó que un Williams había dañado el bordillo de la curva 16, que necesitaba reparaciones. Esta larga pausa en realidad jugó a favor de McLaren, ya que dio tiempo al equipo para solucionar el problema de Piastri sin que perdiera demasiado tiempo en pista en comparación con sus rivales.

A falta de 21 minutos para el final, la bandera verde ondeó de nuevo y los coches volvieron al circuito. Norris marcó el ritmo con un tiempo de 1:43.747, con Max Verstappen muy cerca, sólo 0,043 segundos más lento. Pero el piloto de Red Bull no estaba contento, quejándose de su coche en la frenada e incluso saliéndose por una escapatoria. Lewis Hamilton fue el primer piloto del fin de semana en rozar los muros de Bakú, golpeando uno en la curva 5 y dañando el alerón delantero de su Ferrari, además de sufrir un pinchazo.

En los minutos finales, Piastri volvió a la pista y escaló posiciones, colocándose segundo justo por detrás de su compañero de equipo. Charles Leclerc se aseguró la tercera plaza para Ferrari, mientras que Russell también tuvo problemas con los rebotes en su Mercedes. La sesión terminó de nuevo con banderas amarillas, cerrando una primera sesión de entrenamientos caótica pero entretenida.