La FIA ha anunciado un aumento significativo de la fianza exigida para protestas, apelaciones y revisiones en la Fórmula 1. A partir de la temporada 2026, la tasa pasará de dos mil euros a veinte mil euros. Este depósito podrá ser reembolsado si la protesta, apelación o revisión tiene éxito, pero la cantidad mucho mayor aumenta el riesgo financiero para los equipos que decidan impugnar una decisión. El cambio forma parte del nuevo reglamento de la F1 de 2026 y pretende animar a los equipos a reflexionar detenidamente antes de presentar disputas.

La decisión se produce tras una serie de controversias durante la temporada 2025. Red Bull presentó dos protestas contra el piloto de Mercedes George Russell. La primera tuvo lugar en el Gran Premio de Miami y se refería a un supuesto fallo al no reducir la velocidad lo suficiente bajo banderas amarillas. La segunda tuvo lugar en Canadá y se centró en el hueco dejado por Russell tras el coche de seguridad. Ambas protestas fueron finalmente desestimadas por los comisarios, pero causaron retrasos, confusión y críticas públicas. George Russell, al igual que McLaren, argumentó que la tasa anterior de dos mil euros era demasiado baja para equipos que operan con presupuestos de cientos de millones de euros.

Russell explicó que la antigua tasa no era lo suficientemente significativa como para influir en la decisión de un equipo de presentar una protesta. Sugirió que una cantidad más elevada haría que los equipos se lo pensaran dos veces antes de tomar medidas. El director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, también se pronunció durante la temporada 2025, criticando a Red Bull por lo que describió como presiones entre bastidores y argumentando que las protestas deberían estar respaldadas por un depósito financiero sustancial. Propuso una tasa de veinticinco mil dólares, que también se descontaría del límite de costes del equipo, como medida disuasoria para los desafíos especulativos. La decisión final de la FIA, de veinte mil euros, es ligeramente inferior a la sugerencia de Brown, pero sigue siendo diez veces superior a la cantidad anterior y se descontará del límite de costes de un equipo.

El nuevo reglamento de la F1 de 2026 deja claro que todas las protestas, apelaciones y peticiones de derecho de revisión requieren un depósito de veinte mil euros. Las apelaciones conllevan una tasa administrativa adicional no reembolsable de cinco mil euros para equipos, pilotos y fabricantes de unidades de potencia. Los participantes más pequeños, no incluidos en estas categorías, deben pagar un depósito de seis mil euros y una tasa administrativa de mil euros. El reglamento también aclara que no todas las decisiones pueden ser recurridas, quedando excluidas las decisiones de procedimiento y las provisionales, y que las sanciones recurridas se suspenden en general a menos que el Tribunal Internacional de Apelación decida lo contrario.

Los cambios de la FIA pretenden dar más seriedad al proceso de protesta y reducir las disputas innecesarias. Los equipos se enfrentarán ahora a un riesgo financiero mucho mayor al impugnar decisiones, lo que debería desalentar las protestas tácticas o menores. Al mismo tiempo, el reglamento sigue permitiendo a los equipos impugnar decisiones cuando crean realmente que se ha infringido una norma.