El incidente se produjo al principio de la carrera del domingo en el Autódromo Hermanos Rodríguez. En la primera vuelta, Lawson entró en contacto con Carlos Sainz en la curva 1, lo que le obligó a entrar en boxes para ser reparado. Tras reincorporarse a la carrera en la vuelta 3, se acercó de nuevo a la misma curva justo cuando dos comisarios estaban retirando escombros de la pista. Al llegar a la curva, se cruzaron de repente delante de él, obligando al neozelandés a reaccionar instantáneamente para evitar un grave accidente.

Lawson esquivó por poco a los dos comisarios y gritó por la radio del equipo que "podría haberlos matado". Momentos después, se retiró de la carrera debido a los daños sufridos anteriormente por su coche.

Tras el Gran Premio, la federación mexicana de automovilismo, OMDAI, emitió un comunicado en el que responsabilizaba a Lawson del accidente. Sin embargo, la FIA inició rápidamente su propia investigación y emitió una respuesta en la que afirmaba que el piloto no había hecho nada malo. El organismo rector confirmó que la telemetría del coche de Lawson mostraba que éste había frenado adecuadamente y había respetado las dobles banderas amarillas desplegadas en la zona. Los datos revelaron que frenó antes que en otras vueltas y que pasó por la curva 1 a una velocidad muy inferior a la de carrera.

En su comunicado oficial, la FIA dijo:

"Aunque la investigación sigue en curso, reconocemos que cualquier situación en la que los comisarios se encuentren en la pista delante de coches que circulan en sentido contrario es algo que nunca queremos ver, y por lo tanto es natural que un incidente de este tipo provoque preocupación y numerosos comentarios".

"Es una suerte que este incidente no haya tenido consecuencias graves, pero estamos llevando a cabo una investigación interna para entender exactamente lo que ocurrió e identificar cualquier área en la que se puedan mejorar los procedimientos.

"Estamos colaborando abierta y transparentemente para este propósito con el OMDAI (Automóvil Club de México) y con el equipo de Fórmula Uno Racing Bulls, con el objetivo final de lograr nuestro objetivo común, que es mejorar siempre la seguridad de nuestro deporte.

"Al igual que con todos los incidentes graves, el análisis completo llevará algún tiempo, ya que implica la recopilación y revisión de todas las pruebas pertinentes, incluidas las comunicaciones de radio en varios idiomas de las distintas partes involucradas, y la sincronización de todas estas diversas entradas. Los resultados se darán a conocer una vez concluido el análisis.

"Habiendo analizado la telemetría del incidente, podemos confirmar que el piloto del coche 30, Liam Lawson, redujo la velocidad adecuadamente y reaccionó correctamente a la doble bandera amarilla mostrada en la zona, frenando antes que en otras vueltas y pasando significativamente más lento que la velocidad de carrera en la curva 1. No es culpable de este incidente. No es culpable de este incidente.

"Por último, nos gustaría expresar nuestro más sincero agradecimiento a los voluntarios y comisarios por su profesionalidad y dedicación, ya que sin ellos, nuestro deporte no podría funcionar de forma segura".

La FIA añadió que, aunque la investigación sigue en curso, Lawson manejó la situación de forma correcta y responsable. También dijo que seguirá trabajando con OMDAI y Racing Bulls para revisar lo que salió mal y reforzar los procedimientos de seguridad para evitar este tipo de incidentes en el futuro.