La FIA descubrió el problema durante los controles posteriores a la carrera y trasladó el asunto a los comisarios de carrera, que confirmaron la descalificación. Ambos pilotos tenían el tablón desgastado más allá del límite permitido, fijado en 1 mm. Los tablones nuevos deben tener 10 mm de grosor, y el mínimo permitido después de la carrera es de 9 mm, pero tanto los coches de Norris como los de Piastri medían por debajo de este límite. Los tablones delantero y trasero de Piastri medían 8,88 mm y 8,93 mm, mientras que los de Norris medían lo mismo.

Las mediciones se realizaron con un micrómetro Mitutoyo de alta precisión, con una exactitud de 0,001 mm. McLaren argumentó que el desgaste se debió a un porpoising inesperado, a la limitación de las pruebas debido al mal tiempo y a la reducción de las sesiones de entrenamientos. También señalaron que el desgaste era menor que otras infracciones de la norma este año.

Sin embargo, la FIA señaló que no está prevista una reducción de la sanción y que la descalificación es la consecuencia habitual, incluso si la infracción no fue intencionada. Los comisarios estuvieron de acuerdo y aplicaron las reglas habituales, diciendo que las explicaciones del equipo no eran suficientes para evitar la sanción.

Esta es la primera vez en la historia de McLaren que ambos coches han sido eliminados de la clasificación en la misma carrera. Como resultado, George Russell ha ascendido al segundo puesto, mientras que el piloto de Mercedes Kimi Antonelli ha ocupado la última posición del podio.

A pesar de la descalificación, Norris sigue al frente del campeonato, pero su ventaja sobre Piastri se ha reducido a 24 puntos. Max Verstappen, que ganó en Las Vegas, está ahora empatado a puntos con Piastri, lo que deja la batalla por el campeonato muy abierta a falta de dos carreras.